Discurso de la Embajadora Sra. Aglaia Balta en la Inauguracion de la exposicion Expo Arte Santo Domingo 2015

Estimados Amigos y Asistentes,

Es una gran alegría para mí estar hoy acá con ustedes para iniciar un viaje que comienza ahora y durará dos semanas. Un viaje que espero y deseo los traslade mentalmente al mar del Egeo, a mi Patria, a Grecia.

Grecia, el país en donde nació la filosofía, el amor a la sabiduría, al conocimiento - este es el significado etimológico de la palabra – el amor por conocerte a ti mismo y a tu yo interno por medio del diálogo y la reflexión. ¿Han pensado alguna vez, qué novedad se podría mencionar luego de Socrates, de Platón, de Aristóteles, de Epicuro, de Herodoto y de tantos otros?.

Un viaje, entonces, al país donde nació la democracia, “dimos” es la ciudadanía, que ejerce el poder con libertad y equidad. Nos enseñó cómo es un ciudadano de la polis. Con derechos y a la vez deberes.

Nos entregó las primeras muestras de la ciencia, de las matemáticas, de la astronomía, de la medicina, pero también de la cultura y el arte. ¿Quien no ha admirado a la Acrópolis con sus esculturas?.

Pero Grecia no es sólo la antigua historia y su cultura, es la Grecia del Bizancio que unió el mundo antiguo con la nueva y emergente religión cristiana. Contribuyó así, al siguiente capítulo de la humanidad.

Es la Grecia que estuvo cuatrocientos años bajo el yugo otomano, pero que no perdió nada de su identidad. El idioma, el conocimiento se mantiene y constituye una continuación de aquellos griegos que construían acrópolis en las ciudades griegas del mundo antiguo.

En la Grecia de 1821, un puñado de griegos que oponiéndose al deseo de las fuerzas extranjeras, se alzaron pidiendo un derecho inalienable, el derecho a la libertad. No miraron familias, riquezas ni siquiera su propia vida, incluso fuera de toda lógica, lucharon y lograron finalmente su libertad.

Y no vacilaron ni un poco cada vez que se necesitó pelear por estos ideales que consideran componen al ser humano, al ser humano en el sentido del griego antiguo  de la palabra.

Giremos nuestra miradas hacia el mar, acá en el bendito lugar de Rocas de Santo Domingo, y dejemos que nos lleve mentalmente a otra costa del Mediterráneo, en donde, permítanme hablar con las palabras del ganador del premio Nobel y poeta griego Odiseo Elytis, tal como lo hizo él en su poema: “Edad del glauco recuerdo”:

“ Olivares y viñas lejos hasta el mar

botes rojos de pescadores más lejos hasta el recuerdo

dorados élitros de agosto en el sueño de mediodía

con algas o conchas. Y aquel navío

recién varado, verde, que aún lee

en la paz del seno de las aguas: DIOS ES GRANDE “


Muchas gracias.