Saludos del Ministro de Asuntos Exteriores de Grecia, Nikos Dendias, en el evento de la Embajada de Grecia en España « «La revolución griega de 1821 y el filohelenismo español» (10-11.11.2021)
Estimados amigos,
Es un placer inaugurar la conferencia sobre filohelenismo español en la Revolución griega.
Aprovecho para mostrar nuestro agradecimiento al apoyo de España en nuestra lucha por la independencia hace 200 años; un apoyo que se remonta a cientos de años, antes de la Revolución griega.
En 1571, en la histórica batalla naval de Lepanto, Don Juan guio hacia la victoria a la flota de la Liga Santa frente a la del Imperio otomano, imbuido por las mismas ideas que alimentaron la Revolución griega.
Tras el estallido de la guerra de independencia griega, España fue uno de los primeros países en los que los revolucionarios griegos buscaron apoyo para su lucha.
Motivados por el hecho de que la guerra de independencia griega estalló durante el Trienio Liberal, el Gobierno provisional griego desplazó a Madrid a Andreas Luriotis como enviado en 1822.
Dirigiéndose al Ministro de AAEE, Luriotis, en nombre del Gobierno griego, solicitó ayuda a la magnánima España, a la mejor nación, que muestra al universo que posee todos los valores de libertad e independencia.
Al menos nueve filohelenos vinieron a Grecia durante la guerra de independencia para contribuir a la causa.
Desde entonces, Grecia y España han establecido fuertes vínculos en épocas turbulentas. Ambos países restablecieron gobiernos democráticos a mediados de los 70. Posteriormente, en los 80, ingresaron como miembros de la anterior Comunidad Económica Europea.
Desde entonces, hemos estrechado nuestros lazos en todos los campos: en el político, el económico y el cultural. Y, por supuesto, no olvidemos que una de las figuras más importantes de España es griega: El Greco.
Grecia y España, ambos países mediterráneos y con una fuerte tradición marítima, comparten muchas cosas: el compromiso por valores comunes como la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos.
Compartimos además muchos retos, como la inestabilidad en nuestra vecindad, los riesgos de la instrumentalización de la migración y los frágiles Estados vecinos.
Juntos seguiremos defendiendo los valores que compartimos y haciendo frente a los retos en común.
Muchas gracias.